Información y tratamiento sobre las picaduras de pulgas.
Al ser picados por una pulga, la piel humana reacciona con la aparición de un pequeño círculo de color rojo con un punto en el centro que produce hinchazón en el área y mucha comezón. Las pulgas son parásitos que extraen sangre de todo tipo de mamíferos, aunque en general atacan a nuestros animales domésticos, esto no nos deja exentos de sus picaduras.
Generalmente dichas picaduras se producen a la altura de las piernas y tobillos, y no todas las personas atraen a las pulgas de la misma manera. Esto se debe principalmente con la cantidad de vitaminas que posee el organismo.
A la hora de elegir el mejor tratamiento para la picadura de pulgas, lo fundamental es mantener la zona afectada limpia y no rascarse. Es recomendable lavar el área con agua y jabón para luego aplicar algún antiséptico. No es recomendable utilizar agua caliente, ya que puede aumentar la hinchazón. Al rascarse se corre riesgo de producir una herida e infectarla.
En caso de que la picadura de pulga no desaparezca se pueden utilizar cremas con cortisona, de venta libre o recetadas por un médico.
Existen también remedios caseros. Una variante es realizar una pasta con bicarbonato de sodio y unas gotas de agua que podemos aplicar en la picadura, lo cual sirve para calmar la sensación. Otra alternativa es hervir una cáscara de limón en 250 cc. de agua, una vez que el líquido se enfría se aplica con un algodón.
Hay además productos naturales que se pueden utilizar para apaciguar la picazón producida por la picadura de pulgas, entre ellos se encuentran el vinagre y el áloe vera.
Si bien las picaduras de pulga no suelen producir consecuencias graves, hay que tener un mayor cuidado en personas alérgicas, en dicho caso hay que dirigirse al médico. Hay que tener en cuenta que además las pulgas pueden trasmitir enfermedades como el tifus y la peste bubónica.
En cualquier caso, la única solución definitiva es erradicar la plaga de nuestros hogares, siendo lo más aconsejable recurrir a un especialista. Ya que cuando usted protege a sus animales domésticos de estos parásitos, es muy probable que las pulgas sigan anidando en su casa y se produzcan más picaduras en los humanos.